Por ser considerada como una planta estimulante y que se creía tenía un efecto en la libido, se evitó para que no “despertará las pasiones” en las mujeres. Afortunadamente Catalania de Médici, reina de Francia cambiaría esto.
Conocida como la “Reina de las Alcachofas”, Catalina era originaria de Italia y a su llegada a Francia, trajo consigo ingredientes y recetas que cambiarían la cocina francesa para siempre. Entre ellas las alcachofas, su espíritu rebelde ayudó a normalizar su consumo.
Aunque nunca estuvo prohibida oficialmente, si se le consideró como un alimento restringido. No sólo por su alto costo y vinculación con la aristocracia europea, también por el prejuicio que la sociedad hacía sobre las mujeres que la consumían.
4 Beneficios de la Alcachofa para tu salud
Digestión Activa
Debido a su alto contenido en fibra y efecto hipoglucemiante, las alcachofas mejoran tu digestión. Además de que contribuye a la secreción de bilis, este alimento disminuye las molestias abdominales.
Control de Diabetes
Uno de los beneficios más importantes de las alcachofas es que ayuda a disminuir los niveles de azúcar en la sangre. Contiene un ácido conocido como clorogénico, que sirve como un inhibidor de enzimas en la glucosa a nivel intestinal.
Previene Enfermedades Cardiovasculares
Las alcachofas contienen luteolina, este es un flavonoide que inhibe la síntesis del colesterol y provoca que incrementa la producción de bilis en el hígado. Es decir, que ayuda a descomponer a las grasas.
Protege al Hígado
El compuesto más importante de las alcachofas es la cinarina, una sustancia que se encarga de proteger al hígado de sustancias tóxicas. La capacidad de la cinarina de proteger las células hepáticas se debe a su composición natural. Casi como mandada a hacer para los humanos.
¿Cómo se come una alcachofa?
Las partes de las alcachofas que más se suelen comer son los corazones, hojas internas y el tallo. Estos 3 elementos son prácticos de cocinar y con un sabor delicioso.
Se recomienda que una vez peladas se pueda cocinar inmediatamente para evitar que se oxiden y oscurezcan.
Generalmente para comer alcachofas se suelen preparar con las técnicas culinarias básicas. Sean hervidas, horneadas o asadas, las alcachofas tienen un sabor muy particular dependiendo de los ingredientes y la técnica empleada.
Aceite de oliva, queso parmesano, crema, espinaca, perejil y jugo de limón son algunos elementos que nunca fallan con las alcachofas.
Algunos de los platillos icónicos en donde las alcachofas son las protagonistas son:
- A la romana: cocidas con ajo y aceite de oliva.
- Rellena: cubiertas de queso y jamón.
- Al Vapor: acompañadas de alioli y jugo de limón.
¿Cómo se limpia y cocina correctamente una alcachofa?
- Lavar bien la alcachofa bajo el chorro de agua fría.
- Retirar una a una las hojas externas de la alcachofa, sobre todo la primera capa de hojas duras y fibrosas para comer. El color de las hojas cambiará, ese es el momento de parar.
- Recortar la punta de la alcachofa, la sección puntiaguda.
- Recortar el tallo para dejar solo uno o dos centímetros de la base.
- Lo siguiente dependerá de la preparación.
- Corazón de Alcachofa: continúa quitando hojas hasta que quede una base que tornearás con un cuchillo más pequeño.
- Completas: puedes hervir o preparar con algún guiso. Incluso para una cocción más rápida puedes cortarlas por la mitad.
- En general para evitar que se oxiden completas, sólo el tallo o el corazón es importante sumergirlas en agua con limón o vinagre.
En este Día de la Alcachofa celebremos la trascendencia de una planta con grandes beneficios a nuestra salud y poderoso legado cultural en la humanidad.
Información de www.animalgourmet.com por Francisco Rangel


